jueves, 12 de junio de 2014

Róbame un beso

Róbame un beso.
O dos, o tres.
Todos los que quieras
y los que necesites.

Róbame un beso.
Cuando esté estresada,
ataredada,
aburrida,
agobiada.
Cuando no tenga ganas de nada
o tenga ganas de absolutamente todo.
Cuando menos me lo espere.
Cuando te esté dando la espalda
y ni te vea.
Cuando acabe de salir de algún examen.
Cuando sea mi cumpleaños.
No me importa si es de día o de noche,
mientras lo hagas tú.

Róbame un beso.
O dos, o tres.
Tú eliges la cantidad.
Pero hazlo.